La balanitis circinada es una patología que genera lesiones en forma de anillo en el glande, que muchas veces es originada por enfermedades autoinmunes como el síndrome de Reiter o la enfermedad de Crohn. En este artículo encontrarás información detallada sobre los síntomas, causas y tratamiento de la balanitis circinada y además podrás ver imágenes en las que se observan sus lesiones circulares.
Qué es la balanitis circinada
La balanitis circinada es un tipo de balanitis, una enfermedad de la piel del pene que cursa con lesiones inflamatorias en el glande. El término «circinada» proviene del síntoma más característico de este tipo de balanitis, la presencia de lesiones eritematosas o lesiones erosionadas que tienen tendencia a formar círculos o anillos en el glande.
Relación de la balanitis circinada con las enfermedades autoinmunes
Aunque puede aparecer de forma independiente, la balanitis circinada surge de forma frecuente originada por algunas enfermedades autoinmunes, como es el caso de la enfermedad de Crohn y el síndrome de Reiter. Tambien puede presentarse como una enfermedad autoinmune limitada a la piel del pene. En este último caso podríamos hablar de balanitis autoinmune
Nuestro sistema inmune se encarga de reconocer a virus y bacterias que atacan a nuestro organismo. Su misión es detectar y eliminar esos gérmenes. En ocasiones, después de una infección o tras la exposición a un producto químico, nuestro sistema inmune no es capaz de reconocer algunos órganos de nuestro propio organismo. Esto produce lo que en términos militares se llama fuego amigo. En estos casos, el sistema inmune lanza sus ataques contra articulaciones, piel, intestino y diversos órganos, inflamándolos y dañándolos.
Causas de la balanitis circinada
Existen una serie de gérmenes que desencadenan con más frecuencia ese fuego amigo, esa reacción autoinmune.
Infecciones de transmisión sexual
Se sabe que algunas Infecciones de Transmisión Sexual o ITS, como son las uretritis, pueden desencadenar un Síndrome de Reiter, también llamado artritis reactiva, entre 1 y 4 semanas después. Es más frecuente en varones. Su incidencia media de calcula que es de 3,5 casos por cada 100.000 habitantes, aunque probablemente sea mayor, ya que no siempre son fáciles de diagnosticar. Los gérmenes que con más frecuencia producen este tipo de reacción son:
- Chlamydia tracomatis
- Ureaplasma Urealyticum
- Neisseria Gonorrhaeae
El riesgo de padecer un Síndrome de Reiter tras una infección por Chlamydia tracomatis esta entre el 1 y 3%. Sin embargo, este riesgo aumenta hasta el 20% en los pacientes que tienen el antígeno de Histocompatibilidad HLA-B27. El síndrome de Reiter suele asociar uretritis, conjuntivitis, artritis. Los tres síntomas juntos aparecen en un 30-60 % de los pacientes. La afectación articular suele darse en una sola articulación, aunque también e varias, siendo las mas frecuente en rodillas y tobillos. La afectación ocular suele ser en forma de conjuntivitis que suele ser transitoria. Otras manifestaciones que pueden aparecer son lesiones en la plantas de pies, balanitis circinada en el pene, lesiones geográficas en lengua.
Infecciones intestinales
Se sabe también que algunas infecciones intestinales producidas por Shigella, Yersinia, Salmonella typhimurium y S. enteritidis también pueden desencadenar un Síndrome de Reyter o Artritis reactiva. En este caso, la frecuencia afecta por igual a ambos sexos.
En algunas ocasiones, existe una predisposición genética a padecer este tipo de enfermedades. La infección por estos gérmenes podría ser el gatillo que dispara y confunde al sistema inmune.
La balanitis circinada es un tipo de balanitis. Es una manifestación de una reacción autoinmune contra la mucosa del glande del pene.
Qué enfermedades autoinmunes pueden producir con mas frecuencia Balanitis Circinada
- La artritis reactiva o síndrome de Reiter.
- La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII):
- Enfermedad de Crohn
- Colitis ulcerosa
- Colitis indeterminada
Diagnóstico de la balanitis circinada
El diagnóstico es casi siempre clínico. Se basa en el aspecto de la lesiones de la piel de pene y en la historia clínica. La biopsia de la piel del glande no es concluyente y recuerda a las lesiones pustulares de la psoriasis.
Con frecuencia, cuando el paciente nos dice que tiene una lesión en el pene, nos precipitamos. Pasamos casi de inmediato al examen visual de la lesión antes de un interrogatorio correcto. Como en todas las balanitis es imprescindible preguntar. En los casos que por la historia clinica sospechamos la asociación con ITS. Las determinaciones de PCR a ITS en orina al paciente y parejas sexuales pueden ayudar al diagnóstico. La analítica general puede mostrar: Leucocitosis, aumento de la VSG, Aumento de los anticuerpos IgA, siendo en cambio los Ac antinuclareares y el F.Reumatoide negativos. Algunos autores recomiendan realizar pruebas complementarias en pacientes con relaciones de riesgo, para descartar otras infecciones de transmisión sexual.
Cuestiones que se abordarán en la consulta con el urólogo
- Desde cuándo se tiene la lesión. Cómo ha evolucionado desde su aparición. Si ha crecido o no. Si se acompaña de prurito (picor). Si ya le ha salido en otras ocasiones o si es la primera vez que le ocurre
- Si el paciente tiene o ha tenido alguna otra enfermedad: psoriasis, lesiones en las plantas de los pies, diabetes, enfermedades intestinales recientes o crónicas(Crohn, colitis ulcerosa), oculares (conjuntivitis), infecciones de transmisión sexual (ITS) recientes, etc.
- Si se toma algún medicamento aunque sea de forma ocasional.
- Si se tiene una profesión en la que se expone a productos químicos o físicos (radiaciones).
- Si se tiene o no relaciones sexuales de riesgo.
- Antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes.
Síntomas: Cómo son las lesiones de la balanitis circinada
Las lesiones típicas de la balanitis circinada consisten en: lesiones en el pene múltiples, circulares, con bordes blanquecinos o rojizos, a veces micropustulares. Las lesiones pueden variar según los pacientes estén o no circuncidados o no, siendo mas secas en los primeros. Las lesiones tienen tendencia a ir creciendo de forma irregular por unas zonas mientras parecen curar por otras. Mejoran y empeoran de forma caprichosa.
Las lesiones no siempre coinciden en el tiempo con los brotes de la enfermedad autoinmune. El paciente puede encontrarse en ese momento bien de su cuadro intestinal o articular y acudir solo por su problema de balanitis. Este hecho puede dificultar el diagnóstico si el interrogatorio no ha sido meticuloso. Conviene explorar las uñas de las manos y pies por si aparecen fisuras de la placa ungueal o engrosamiento subungueal que nos puedan orientar a un síndrome de Reiter.
Diagnóstico diferencial de la balanitis circinada
El diagnóstico diferencial se debe establecer con las siguientes entidades:
Fotos de balanitis circinada




Tratamiento de la balanitis circinada
La balanitis circinada genera mucha preocupación malestar, por eso es importante acudir al urólogo para realizar un correcto diagnóstico y en su caso, iniciar el tratamiento.
La aplicación de corticoesteroides tópicos en ciclos intermitentes se ha mostrado muy útil para curar la balanitis circinada. Sin embargo las recidivas son frecuentes.
El uso de dapsona y tacrolimus se ha mostrado eficaz en algunas casos, pero existe poca experiencia con esta combinación de medicamentos.
En los casos asociados a ITS es importante el diagnóstico y tratamiento de las parejas sexuales, ya que estas pueden ser asintomáticas. Con ello evitamos que el paciente se esté reinfectando por su pareja sexual asintomática.
Resumen: Balanitis circinada
- Es un tipo de balanitis, por la que aparecen en el glande unas lesiones con forma redondeada y bordes blancos o rojos.
- Suele relacionarse con la presencia de enfermedades autoinmunes como el Síndrome de Reiter o la enfermedad de Crohn.
- Puede ser difícil de diagnosticar, por confundirse con ITS o porque no siempre se presenta cuando la enfermedad autoinmune presenta un brote.
- Se recomienda consultar con un urólogo especialista en lesiones de la piel del pene, quien a través de un cuestionario e inspección apropiados, logrará establecer el diagnóstico adecuado.
- El primer tratamiento de elección es la aplicación de una crema con corticoesteroides de forma intermitente, pues suele resultar efectiva.
- Es importante tratar también a las parejas sexuales cuando el origen de la balanitis circinada sea una ITS, para evitar la reinfección.