La prostatitis es una inflamación de la glándula prostática, que se asocia diferentes enfermedades de la próstata y del sistema urinario en el hombre. En resumen prostatitis quiere decir inflamación de la próstata.
A continuación, puedes consultar información sobre sus causas, síntomas, tipos y el mejor tratamiento para cada tipo de prostatitis.
Qué es la prostatitis

La prostatitis es una afección urológica por la que se ven afectados los hombres a cualquier edad. Existen diferentes tipos de prostatitis. En la mayoría de las ocasiones, se trata de una infección bacteriana que afecta a la próstata. Con cierta frecuencia, estas infecciones de la próstata son casi asintomáticas o con síntomas tan leves que son etiquetados de una pequeña infección de orina o de un cuadro gripal. Además, el diagnóstico no es fácil. Por una parte, exige un interrogatorio muy detallado y además hay una limitación de los métodos diagnósticos de los que se disponen. Entre un 2% y un 10% de los adultos han padecido síntomas de prostatitis crónica a lo largo de su vida.
Tipos de prostatitis
Existen varios tipos de prostatitis:
- Aguda bacteriana.
- Crónica bacteriana.
- Crónica abacteriana o síndrome de dolor pelviano crónico.
- Síndrome de dolor pelviano crónico inflamatorio.
- Síndrome de dolor pelviano crónico no-inflamatorio.
- Inflamatoria asintomática.
En este capítulo vamos a valorar solo la prostatitis aguda bacteriana y la prostatitis crónica bacteriana. Los otros dos tipos de prostatitis los valoraremos en un 2º capitulo titulado prostatitis crónica abacteriana y prostatitis inflamatoria asintomática.
Qué es la prostatitis aguda
Cuando un germen entra en la próstata, la próstata infectada se inflama y aparece pus en el interior de la glándula, al igual que ocurre con las amigadalitis. Los gérmenes que producen prostatitis son los mismos que producen otras infecciones bacterianas:
- Los Gram negativos (la mayoría) como son: la E.Coli, pseudomonas , klebsiellas, etc.
- Los Gram positivos representan un un 10 % aproximadamente.
- La clamydia, micoplasma y ureaplasma en menos ocasiones.
Síntomas de prostatitis aguda
- Manifestaciones generales: Son los más intensos al comienzo de la infección. Suele comenzar como una sensación gripal, malestar general, dolores musculares en forma de lumbalgia, escalofríos y fiebre que, en ocasiones, es muy alta.
- Los síntomas urinarios con frecuencia pasan desapercibidos al comienzo del cuadro. Esto hace que con frecuencia el paciente piense que se trata de una gripe.
- Polaquiuria: esto es orinar con frecuencia poca cantidad de orina.
- Ardor miccional: al comienzo de la micción y hacia la punta del pene.
- Tenesmo vesical: es la sensación de vaciamiento incompleto al terminar de orinar, quedarse con ganas de orinar al terminar.
- Apremio miccional e incontinencia de orina: muy variables de intensidad.
- Secreción uretral: No es habitual. Se suele descubrir secreción al despertarse por la mañana, a diferencia de las ETS en las que la secreción uretral en más constante a lo largo del día.
- Síntomas dolorosos en área genital. Es frecuente que los pacientes presenten dolor en los testículos, en bajo vientre, dolor en el periné (zona comprendida entre el ano y escroto).
- Manifestaciones en la esfera sexual. Puede haber:
- Disminución de la líbido, igual que en cualquier enfermedad.
- Eyaculación dolorosa o poco placentera.
- Hemospermia (sangre en el semen). Todos esto síntomas no son obligados y se pueden manifestar o no.
Causas de las prostatitis agudas
Las causas por las que los gérmenes han llegado hasta la próstata son muy variadas:
- Biopsia de próstata: En este caso los gérmenes los introducimos al realizar una punción repetida de la próstata, para obtener varias muestras. Esto ocurre en aproximadamente el 2% de los pacientes a los que le realizamos a una biopsia de próstata. Como la biopsia se realiza habitualmente desde el recto, los gérmenes de esta zona son los que contaminan la aguja. Esta situación ocurre a pesar de tomar un antibiótico como profilaxis. La resistencia de los gérmenes a los antibióticos es un problema serio y en crecimiento en salud pública.
- Otras maniobras médicas: Unas veces diagnósticas como la uretrocistoscopia realizadas para ver la vejiga. Otras terapéuticas: como la resección transuretral de próstata y la resección transuretral de tumores de vejiga. Son causas frecuentes de prostatitis aguda.
- Prostatitis por excesos sexuales: Las relaciones sexuales prolongadas. El sexo oral y el coito anal sin protección aumentan el riesgo de infección de la próstata.
- Enfermedades que disminuyen la fuerza del chorro de la orina: Como son la hipertrofia benigna de próstata, el cáncer de próstata y las estenosis de uretra (estrecheces de la uretra).
- Enfermedades de transmisión sexual (ETS) o (ITS).
- Desconocidas: Con mucha frecuencia se presentan sin causa aparente.

Pruebas para el diagnóstico de prostatitis aguda
- Historia clínica completa. Sigue siendo la base del diagnóstico.
- Tacto rectal. Suele poner de manifiesto una glándula prostática aumentada de tamaño y dolorosa. Es conveniente no apretar la glándula al realizarlo, ya que se puede provocar una sepsis.
- Ecografía urinaria. Ayuda a valorar el tamaño prostático y otras causas.
- Análisis de orina y semen. Ayudan a decidir el tratamiento con el antibiótico más adecuado. Habitualmente solo se realiza el cultivo fraccionado de orina ya que, debido al cuadro general, la toma de muestra de semen no parece adecuada.
- Análisis de sangre. Fórmula leucocitaria.
Tratamiento de la prostatitis aguda
Con frecuencia, el tratamiento de la próstata infectada se empieza en urgencias con antibioterapia por vía intravenosa para pasar después a la vía oral. La duración del tratamiento debe se cuanto menos un mes. Los tratamientos cortos fracasan y recaen con frecuencia.
Qué es la prostatitis crónica bacteriana
Cuando los síntomas urinarios y dolorosos se repiten cada cierto tiempo hablamos de prostatitis crónica.
Síntomas prostatitis crónica
En la prostatitis crónica suelen faltar las manifestaciones generales como la fiebre, escalofríos, malestar general. En cambio, el paciente presenta síntomas urinarios, como son:
- Aumento de la frecuencia miccional. Cierto malestar al orinar sobre todo hacia la punta de la uretra.
- Sensación de tenesmo vesical (quedarse con ganas de orinar al finalizar la micción).
- Dolor de pelvis y en periné (espacio situado entre bolsa y ano).
- Trastornos urinarios. Dolor o ardor al orinar, la necesidad imperiosa de orinar, orinar con frecuencia.
- Disfunción sexual transitoria. Suele tener un componente más emocional que físico. También puede haber una ausencia de libido, pérdida de la erección parcial o totalmente.

Complicaciones de las prostatitis aguda y crónica
Algunas de las complicaciones de la prostatitis pueden ser:
- Sepsis o bacteriema, cuando la infección pasa a la sangre. Esto en ocasiones ocurre de forma espontánea (típica de las biopsias de próstata) otras es consecuencia de un tacto rectal.
- Diseminación a órganos vecinos como son el testículo y en concreto el epidídimo, provocando epididimitis y orquitis.
- Infertilidad. No es frecuente. Sin embargo, no es difícil de tratar cavidad con pus en la próstata (absceso prostático).
- Abscesos de próstata. Muy infrecuentes hoy en día debido al uso temprano de antibióticos.
- Hemospermia. Aparición de sangre en el semen.
- Eyaculación precoz. En ocasiones, la prostatitis puede provocar un adelanto de la eyaculación, en hombres que previamente no presentaban ese problema. En los pacientes que presentan eyaculación precoz primaria, esta no se debe a una prostatitis.
No hay evidencia directa de que la prostatitis pueda causar cáncer de próstata.
Tratamiento de la prostatitis aguda y crónica
El tratamiento de la prostatitis dependerá de cómo se manifieste y cuáles sean sus síntomas. En los casos agudos lo mas importante es controlar la infección. La infección en algunas ocasiones puede llegar a ser grave y obligar al ingreso del paciente y a utilizar antibióticos por vía intravenosa.
El tratamiento de las prostatitis se basa en el uso de antibióticos durante un periodo prolongado. El muchos casos no se consigue esterilizar el semen. El urólogo debe valorar la posibilidad de suspender el tratamiento con antibióticos en estos casos. La aparición de resistencia a antibióticos, la destrucción de flora intestinal, la levedad de los síntomas, deben tenerse en cuenta.
En las prostatitis crónicas. Como predominan los síntomas irritativos urinarios el tratamiento con alfabloquenates, relajantes vesicales y antinflamatorios, es eficaz.
El control del estreñimiento si está presente es imprescindible, enseñando al paciente las armas para que no ocurra.
Muchos pacientes, sobre todo jóvenes, necesitan un apoyo psicológico por parte del urólogo. Los síntomas urinarios son muy neurotizantes. Explicar una y otra vez que la situación es temporal y que acabará pasando, no es perder el tiempo.
El diagnóstico diferencial mas importante de la prostatitis crónica se debe establecer con el cáncer de vejiga. Los síntomas de ambas patologías pueden ser indistinguibles. Es importante hacer la comprobación.
Finalmente, es el urólogo quien, tras las pertinentes pruebas, determinará qué es mejor para cada caso.