Complicaciones de la circuncisión y su tratamiento
Las complicaciones de la circuncisión también llamada postectomía, o intervención de fimosis, son infrecuentes.
Una circuncisión mal hecha puede provocar edema, infección, mala cicatrización y lo que se conoce como el flotador de la circuncisión
Las molestias en el glande por el roce con la ropa o al mantener relaciones sexuales pueden perdurar unos meses. Desaparecen siempre conviene ser paciente.
La aparición de hematomas en la superficie de la piel (véase foto) también son frecuentes y suelen ser consecuencia de las inyecciones de la anestesia local y en general carecen de importancia. Debido a la repercusión emocional que pueden tener se deben tomar las medidas para evitar las complicaciones de la circuncisión. Por ello la intervención se debe realizar de una forma meticulosa.
Cuáles son las complicaciones de la circuncisión más frecuentes
Complicaciones de la circuncisión iniciales
- Hematomas superficiales de la piel del pene. Son frecuentes. En ocasiones se producen porque una sutura se suelta. En otras se debe a los pinchazos de la anestesia. Presentan un color morado vinoso durante los primeros días y cambian a amarillento con el paso de los días. Duran entre 6 y 8 días y siempre acaban desapareciendo por completo. Carecen de importancia. No precisan tratamiento con ninguna pomada.
- Hematoma quirúrgico. Se producen cuando una vena o una arteria, pierde la sutura que la taponaba y la sangre fluye libremente. La sangre se acumula en gran cantidad bajo la piel. En ocasiones es necesario volver a intervenir para drenar los coágulos y taponar la vena. En otras ocasiones es suficiente con drenar la sangre, tras levantar un par de puntos.
- Aparición de una ampolla en la mucosa del glande. En algunos casos, sobre todo en aquellos que presentan una fimosis muy acusada y tienen por tanto, la mucosa del glande muy fina y delicada, puede ocurrir que del simple roce de la mucosa del glande con la ropa se origine en pocas horas, una ampolla. Es como el efecto del zapato nuevo en un pie. En estos casos se debe pinchar la ampolla para que se vacíe y disminuya la tensión en su interior y aplicar un desinfectante.


La aparición de hematomas o ampollas son algunos de los síntomas que puedes experimentar durante las primeras horas después de realizar la cirugía de la circuncisión.
- Mamelones de prepucio en la zona de incisión. En la linea de cicatriz se aprecian bultos de piel de prepucio, como pequeños pétalos. Es una complicación frecuente cuando los puntos se han apretado en exceso. Cuando ocurre esto conviene esperar unos meses para valorar el aspecto estético. La resección de esos mamelones es sencilla y el resultado muy bueno.
- Hematomas superficiales de la piel del pene. Son frecuentes. En ocasiones se producen porque una sutura se suelta. En otras se debe a los pinchazos de la anestesia. Presentan un color morado vinoso durante los primeros días y cambian a amarillento con el paso de los días. Duran entre 6 y 8 días y siempre acaban desapareciendo por completo. Carecen de importancia. No precisan tratamiento con ninguna pomada.
- Hematoma quirúrgico. Se producen cuando una vena o una arteria, pierde la sutura que la taponaba y la sangre fluye libremente. La sangre se acumula en gran cantidad bajo la piel. En ocasiones es necesario volver a intervenir para drenar los coágulos y taponar la vena. En otras ocasiones es suficiente con drenar la sangre, tras levantar un par de puntos.
- Aparición de una ampolla en la mucosa del glande. En algunos casos, sobre todo en aquellos que presentan una fimosis muy acusada y tienen por tanto, la mucosa del glande muy fina y delicada, puede ocurrir que del simple roce de la mucosa del glande con la ropa se origine en pocas horas, una ampolla. Es como el efecto del zapato nuevo en un pie. En estos casos se debe pinchar la ampolla para que se vacíe y disminuya la tensión en su interior y aplicar un desinfectante.
- Infección de la herida y abscesos de la misma. La infección de algún punto es relativamente frecuente y habitualmente poco importante. En general se produce por una mala técnica de curas. El fallo consiste en no retraer el prepucio hacia atrás durante la cura y dejar que se acumulen secreciones. Cuando la infección afecta a toda la herida con inflamación y dolor obliga a la inmediata administración de antibióticos y en ocasiones a soltar algún punto para drenar la infección. Una higiene meticulosa de la herida suele hacer infrecuente esta complicación. Conviene insistir y enseñar a los pacientes a realizarse la curas correctamente.
- Dehiscencia de sutura del pene. Consiste en que los puntos se sueltan y una parte de la herida se abre. Esta situación es con frecuencia la consecuencia de una infección o por un hematoma que se ha acumulado. Sin embargo, en otras ocasiones se puede producir por una erección mantenida o por relaciones sexuales antes de tiempo. El tratamiento de esta situación depende del tiempo transcurrido desde la intervención. Cuando es inmediato a la operación se pueden dar unos puntos de sutura nuevos. Sin embargo, cuando ya han pasado unos días se puede dejar abierta y seguir haciendo curas, siendo los resultados estéticos sorprendentemente buenos.
- Edema en flotador del pene. Es una de las complicaciones de la circuncisión más frecuente. Aparece como un rodete de piel engrosada con edema, alrededor de glande.Produce gran angustia en los pacientes ya que el pene adquiere un aspecto muy poco estético. Se produce por la sección durante la circuncisión de los vasos linfáticos. Se puede evitar o disminuir la posibilidad de que ocurra, conservando los vasos linfáticos durante la intervención. En general el edema tiende a desaparecer en un par de meses, en cuanto se restablece la circulación linfática. En ocasiones duran mucho mas tiempo, pero afortunadamente siempre desaparece. A lo largo de mi vida profesional nunca en visto ningún paciente en que esta complicación quedase de forma permanente.
- Meatitis. Es la inflamación del orificio de la uretra (meato uretral). Puede aparecer a los pocos días de la intervención. Se suele producir por el roce del meato uretral con la ropa interior. El meato uretral es la única zona que no va cubierta por la gasa de protección. En este caso los labios del orificio uretral están hinchados y muy sensibles a la palpación. Con frecuencia el chorro de la orina sale abierto y moja la tapa del water. En la mayoría de las ocasiones desaparece de forma espontánea en unas pocas semanas. En los casos molestos se pueden prescribir pomadas con corticoides ya que dan excelentes resultados.
- Mamelones de prepucio en la zona de incisión. En la linea de cicatriz se aprecian bultos de piel de prepucio, como pequeños pétalos. Es una complicación frecuente cuando los puntos se han apretado en exceso. Cuando ocurre esto conviene esperar unos meses para valorar el aspecto estético. La resección de esos mamelones es sencilla y el resultado muy bueno.
Complicaciones de la circuncisión tardías
- Estenosis del meato (orificio) de la uretra. Puede aparecer en pacientes que se tuvieron que realizarse la circuncisión por una balanitis esclerosante o por un liquen de pene. En estos casos, el orificio se cierra y dificulta la salida de la orina. El tratamiento suele ser suficiente con pomadas a base de antinflamatorios y dilataciones suaves y progresivas del orificio uretral. En algunos pocos casos es necesario realizar una meatotomía (sección del orificio uretral).
- Queloides. Un queloide es una cicatrización que no se detiene y crece a pesar de haber unido correctamente los bordes de la herida. Este crecimiento indeseable y anormal de la cicatriz, hace que la piel de la cicatriz se ponga gruesa, dura y elevada. En ocasiones, se produce por la tensión exagerada de los puntos. Cuando ocurre esto, conviene armarse de paciencia. Si el resultado estético final es malo (6-8 meses), se puede volver a operar recortando el exceso de piel.
- Malos resultados estéticos. Unas veces suelen ser consecuencia de las complicaciones anteriores, otras sin embargo, se deben a la excesiva tensión de los puntos o la excesiva separación de estos del borde de incisión.
Complicaciones de la circuncisión excepcionales


La aparición de hematomas o ampollas son algunos de los síntomas que puedes experimentar durante las primeras horas después de realizar la cirugía de la circuncisión.
- Isquemia y necrosis del glande. Son situaciones totalmente excepcionales. En la mayoría de las ocasiones se debe al uso de anestésicos locales que llevan añadido un vasoconstrictor. En otras ocasiones también se puede producir por colocar un vendaje demasiado apretado, al finalizar la intervención, en pacientes con mala circulación previa. Siendo la presión lo que impide una correcta circulación de la sangre hacia el glande. Es mas frecuente en pacientes diabéticos o con enfermedad vascular.
- Sección parcial del glande. Es una complicación excepcional en adultos. Se suele produce casi exclusivamente cuando la circuncisión se realiza en bebés.
- Fístula uretral. Es una complicación de la circuncisión infrecuente. Se suele producir por un electrocoagulación sobre la zona de frenillo. Se produce cuando la uretra es muy superficial y va muy pegada a la superficie de la piel. Al coagular se produce una pequeña necrosis de la pared de la uretra y la presión de la orina se hace camino hacia la piel . La orina sale por el orificio fistuloso, así como por el meato uretral. La reparación de la fístula obliga a una nueva intervención para cierre del orificio
Cómo evitar algunas de las complicaciones de la circuncisión
- Medidas higiénicas. En primer lugar se esperará para realizar la primera cura a que hayan pasado al menos 24 horas. A continuación, conviene lavarse las manos con agua y jabón, antes de realizarse la cura de la herida. Para realizar la cura es necesario aplicar sobre los puntos una gasa empapada en líquido desinfectante, procurando que no queden restos de suciedad entre punto y punto. Finalmente tras aplicar una pomada o un liquido antiséptico se envuelve el pene con una gasa, para evitar el roce con la ropa. A continuación se sujeta con un pequeño esparadrapo la gasa para que no se caiga.
- La cura debe realizarse do o tres veces al día y la herida se debe llevar tapada al menos 8-10 días. Al cabo de ese tiempo se pueden retirar los puntos o dejar que caigan solos.
- Durante la intervención dar los puntos sin tensión y que simplemente aproximen los bordes de la herida. El exceso de tensión deja marcas. en resumen, los puntos se deben dar poco apretados.
- Retirar los puntos sobre los 10 días. Es conveniente no esperar a que los puntos caigan solos a las tres semanas. La retira precoz de los puntos hace que se note menos la cicatriz ocasionada por los mismos.
- Proteger la circulación linfática durante la intervención. Es muy importante si se quiere evitar linfedema del prepucio, el famoso «flotador»
- El vendaje al finalizar la intervención debe ser de protección y presionar lo justo y necesario. Nunca excesivamente. Es conveniente avisar al paciente que si lo nota muy apretado, debe aflojar la gasa.
- Llevar el pene durante los primeros días, colocado hacia arriba. Esto evita la acumulación líquidos y disminuye el riesgo de edema.
La circuncisión es una intervención sencilla. Sin embargo, si se quiere evitar las complicaciones de la circuncisión debe ser realizada por profesionales con experiencia y así obtener un resultado estético óptimo. Si tienes que hacerte la circuncisión ponte en contacto con nosotros.
Tratamiento quirúrgico de las complicaciones de la circuncisión
La mayoría de las complicaciones de la circuncisión se resuelven de forma espontánea o con medidas sencillas.
En otras ocasiones, sobre todo cuando se trata de resultados poco estéticos, es conveniente esperar. Demorar la segunda operación unos 6 u 8 meses con mínimo y así poder intervenir con unos tejidos sin restos de inflamación.
Los resultados de la segunda intervención suelen ser muy buenos.